Siempre había pensado que el día que te fueras me dejarías una buena herencia. No me refiero a propiedades ni a riquezas, me refiero a algo mucho más valioso.
Siempre había pensado que el día que te fueras te me aparecerías en sueños y con una voz dulce me dirías: "Yo me voy, pero te dejo mi valor."
Y no ha sido así.
No ha habido sueños, ni tampoco valor.
Necesito que vuelvas para darme fuerzas y coraje, para recordarme que tenemos que ser valientes. Necesito que vuelvas porque me quedé con un beso huérfano.
Y sigo estando aterrada.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada